Sí, la friolera de 30 años, que desde el punto de vista de la informática es muchísimo tiempo, y tiene que ser por algo.
Como desarrollador, a lo largo de mi carrera profesional he aprendido muy diversos lenguajes, y he trabajado en muy distintas plataformas, desde RM- Cobol 85 para DOS hasta Visual Estudio en Windows 10 en la actualidad.
Sin embargo, entonces y hoy, las grandes administraciones utilizan unas herramientas que se manifiestan insustituibles: Microsoft Office Excel y Access.
A pesar de que la capacidad para administrar datos en Access es mucho más reducida si se compara a la de un servidor de SQL Server, o que Excel no es una base de datos relacional, estas dos herramientas permiten gestionar, administrar, compartir, analizar... y por supuesto, estructurar y almacenar datos.
Pero, sobre todo, y es en lo que centraré este blog, es que con estas dos herramientas, juntas o separadas, se puede crear rápidamente una aplicación de base de datos, o al menos, solventar más de una necesidad.
Dos son las razones básicas que hacen que estas herramientas sean tan perennes y sigan en boga:
- flexibilidad, a la hora de desarrollar una solución de análisis de datos
- adaptabilidad, la facilidad para readaptar dicha solución en un entorno cambiante.
¡Bienvenid@!